👋✨The M&P #8 · 8 tipos de violencia que existen en Internet
"O nos curamos ahora como equipo, o moriremos como individuos."
En la anterior newsletter hemos comentado cuáles son los problemas del acoso en Internet y cómo intentar ponerle freno. A pesar de que en The Mamas & The Papas no nos gusta mucho insistir en la parte negativa de las redes sociales, hoy vamos a enumeraros a qué situaciones de violencia pueden enfrentarse vuestrxs hijxs en la red. En el Informe de Violencia Online de Save The Children, podéis ampliar la información que os resumimos en esta newsletter.
Recordad que si queréis que otros padres os deban un favor, compartid con ellos The Mamas & The Papas. Seguro que como mínimo os van a invitar a unas cañas.
8 tipos de violencia que existen en Internet
Es muy importante que como madres y padres, tengáis muy presente que algunas actividades de vuestrxs hijxs no son simplemente “esas cosas que nuestrxs jóvenes hacen ahora” y que no entendemos por el salto generacional. Todavía seguimos conservando el sentido común, así que si hay algo que os parece demasiado raro como para entenderlo, habladlo con cuestrxs hijxs, comparteid vuestra inquietud y sacad vuestra propia conclusión.
De todas formas vamos a presentaros las formas más comunes que Save The Children ha recogido en su informe:
Sexting sin consentimiento.
El sexting es la contracción de sex (sexo) y texting (envío de mensajes) y se utiliza para llamar al material sexual que se comparte de un usuario a otro a través de cualquier red social o plataforma de mensajería digital.
¡Ojo! El sexting en sí mismo no es una forma de violencia, de hecho es una práctica habitual entre adolescentes, principalmente en pareja.
Este se convierte en un acto de violencia cuando la víctima no da su autorización para su difusión, desembocando en otros actos como ciberacoso o difusión pornográfica infantil.
Tenéis que estar muy alerta en los cambios de comportamiento de vuestrxs hijxs porque, al estar coaccionadxs o darles vergüenza hablar del tema, no comparten con nadie el problema que están teniendo.
Sextorsión.
Es justo la fusión de las palabras sexo y extorsión. Aquí estamos hablando de chantaje por difundir contenido audiovisual o información personal sexual de un niñx o adolescente.
Adoptad la misma sugerencia que en el punto anterior.
Violencia online en la pareja o expareja.
Aquí estamos hablando del conjunto de comportamientos repetidos que pretenden controlar, menospreciar o causar un daño en la pareja o expareja. Es muy probable que quien sufra este maltrato a través de la red, también lo esté sufriendo físicamente. El problema de estas situaciones en adolescentes es cuando estxs creen que las conductas de sus parejas o ex son una expresión de amor.
Aquí tenéis que entrar los padres para hablar de en qué consiste una relación sana y explicarles por qué los celos, que te pidan ver tu móvil o que exijan conocer tus contraseñas, no son conductas saludables.
El ciberacoso.
De esto ya hemos hablado en profundidad en el anterior email, así que preferimos avanzar con las siguientes.
Happy slapping.
Es un término procedente de Reino Unido que consiste en la grabación de una agresión física, verbal o sexual hacia una persona y que se difunde a través de redes sociales o cualquier otro tipo de comunicación digital. Si nos fijamos, esto es solo una primera fase (la cual se hace de forma premeditada) que da pie a una segunda: una vez que la agresión termina, esta persiste en el tiempo al ser difundida y compartida en internet.
Online groom o ciberembaucamiento.
Se trata de un delito en el que una persona adulta contacta electrónicamente con un niñx o un adolescente, ganándose su confianza y con el fin de involuclarle en una actividad sexual.
Estableciendo una relación de confianza con vuestrxs hijxs y creando espacios de consumo de internet compartidos será la manera de que os cuenten con qué personas hablan y que exterioricen si algo que les están pidiendo es inapropiado.
Exposición involuntaria a material sexual o violento.
Se produce cuando un menor hace una búsqueda en concreto y accede sin querer a un contenido sexual o violento que puede afectar a su desarrollo y a su comprensión de las relaciones personales.
En este supuesto, y sobre todo cuando son más pequeños que todavía es más fácil crearles ciertas pautas de comportamiento, idles enseñando que cuando se encuentren con algo que no estaban buscando y les desagrade, os lo comuniquen y, de esta manera, les enseñáis a descartar el contenido inapropiado y a acceder al que ellxs querían ver.
Incitación a conductas dañinas.
Lxs niñxs y adolescentes pueden verse muy afectados por ciertos contenidos que circulan en internet. Cada vez son más frecuentes las plataformas que explican cómo autolesionarse, un problema que en nuestro país ha crecido un 180% durante el confinamiento. También son numerosas las webs de promoción de trastornos alimenticios.
Escuchad, estad atentos y crear entornos de diálogo y haced seguimiento.
Con esto no queremos meteros el cague en el cuerpo, no todo es malo en redes sociales. Recordad que al final no es solo un espacio en el que los más jóvenes comparten “cosas”. Ahora los medios digitales son una prolongación más de su vida y esa vida también transcurre en esos medios.
Cuánto más conozcáis sus hábitos, sus comportamientos, la gente con la que habitualmente hablan, la gente que acaba de conocer, las oportunidades de las redes sociales, así como sus amenazas, más fácil será entender a vuestrxs hijos y más cerca estaréis de ellxs. O acaso vuestros padres, cuando teníais la misma edad, ¿no se interesaban por lo mismo? Cambiad redes sociales por otros contextos y seguro que os vienen a la memoria las charlas que teníais con ellxs.
Nos vemos el próximo 2 de marzo con:
La empatía, el gran superpoder de las redes sociales.