Jóvenes en la actualidad sin pensamiento crítico.
Podría ser una noticia que saliese en los diarios, pero parece que todavía no es una preocupación. Hace muy poco hablábamos de la falta de comprensión lectora por parte de los más jóvenes y de la importancia de saber interpretar lo que uno lee, sobre todo para cuestionar si lo que está leyendo es verdad o no. Sin embargo, en aquella newsletter no profundizamos demasiado en el concepto del pensamiento crítico.
Esta vez, vamos a rescatar la entrevista del programa “Aprendemos Juntos” que hicieron a José Carlos Ruiz, que se doctoró en Filosofía contemporánea con una tesis sobre el ‘Hiperindividualismo’. Es especialista en ‘Pensamiento Crítico’ y ha dirigido varios cursos sobre ‘Educación crítica visual’ y uso del pensamiento crítico en el aula.
La entrevista es de aproximadamente 1 hora, en la que habla de muchas cosas interesantes, como la importancia que le damos a nuestro yo virtual frente a nuestro yo físico o a que actualmente estamos entendiendo la felicidad como un “check list” infinito de experiencias completadas. Sin embargo, nosotrxs hemos preferido quedarnos con su reflexión en relación al pensamiento crítico.
Recordad que si queréis que otros padres os deban un favor, compartid con ellos The Mamas & The Papas. Seguro que como mínimo os van a invitar a unas cañas.
El pensamiento crítico en la era de la posverdad.
Seguro que algunxs de vosotrxs habeís leído el título y habéis dicho: “Vaya chapa que nos van a soltar estos”. Sí, todo apunta a tostonazo máximo, pero estamos obligados moralmente a contaros de qué va todo esto o por lo menos a que os lo cuente José Carlos Ruiz en su entrevista. Seremos concisos en la medida de lo que podamos.
Jose Ramón Ayllón, filósofo y autor del libro “Ética actualizada”, comenta en una de sus entrevistas que la ética se está diluyendo, y se desvanece porque en la actualidad pensamos que la ética es totalmente subjetiva. A día de hoy estamos tan por encima de los grandes pensadores clásicos, que aquello que decidieron Homero, Socrates, Séneca, Marco Aurelio o Kant, pensamos que no se sustenta en nada.
Así como nadie duda de la base de las matemáticas y nadie pone en entredicho que 2x2 es igual a 4 o que fuerza es igual a masa por aceleración, sí dudamos de la prudencia, la justicia, la templanza y la fortaleza, siendo estas, las líneas maestras de la ética.
De estas líneas maestras podemos extraer el respeto, y más concretamente el respeto por la verdad. En la actualidad la verdad se trata con tintes emocionales, para que la información, en función de cómo se cuente, nos provoque indignación, frustración, fervor…
Esta verdad tambaleante, que cambia en función de quien la cuenta y quien la escucha, es origen de la posverdad y esta posverdad es uno de los motivos a que a nuestra época se conozca como posmodernidad en donde impera el relativismo. También hay quien la llama modernidad líquida, porque no se sustenta sobre nada sólido.
Ya nos metemos en palabras de Jose Carlos y nos dice que “el pensamiento crítico debería ayudar a entender los titulares de prensa que se suelen dar y que en algunas ocasiones impactan en esa parte emocional. El vuelco hacia el lado emocional de los medios de comunicación es tan potente que está anulándose la capacidad primaria de razonamiento que deberíamos tener nosotrxs. De modo que si yo redacto un titular sensacionalista, yo voy a llegar directamente a tu emoción, bien provocando tu felicidad o bien provocando tu indignación y de esta manera consigo anular tu parte racional.”
Continúa diciendo que “en el s.XXI si no le damos esa importancia a analizar la realidad, al final se impone el circo, y estamos constantemente en una dinámica de entretenimiento que nos impide ver el trasfondo de lo que nos cuentan los medios.”
Nos invita a que intentemos educar con un foco de apertura ancha, fijándonos en el contexto completo de la noticia, porque si nos olvidamos del contexto, estaríamos descontextualizando la verdad y la realidad.
¿Pero por dónde empezamos y qué tenemos que tener en cuenta para comenzar a cultivar el pensamiento crítico en los más pequeños?
Educar en pensamiento crítico significa salvaguarda y potenciar lo que llevamos de serie cuando somos pequeños. Lo que deberéis pomover como madres y padres son estas tres cualidades:
El asombro.
La curiosidad.
El cuestionamiento.
El asombro. Jose Carlos considera que es el inicio de la filosofía y consiste en darse cuenta de que detrás de la realidad hay algo. No hablamos de un asombro en el sentido de la fascinación. El asombro será el inicio de pensamiento y el conocimiento. Nos pone un ejemplo de asombro, como esx niñx que va en el autobús del cole y de repente se fija que los girasoles por la mañana miran en una dirección y por la tarde, a su vuelta, miran hacia otro lado. Incentivando por vuestra parte el asombro, también querrán entender cómo funcionan cosas tan cotidianas como un grifo, que si lo giras hacia un lado sale agua fría y hacia el otro sale agua caliente.
Si entrenamos el asombro cotidianamente, conseguimos llegar a la fase de la curiosidad.
Gracias a la curiosidad por algo que se sale del estereotipo, eso les va a llevar a la siguiente fase que es donde surge el famoso ¿por qué?, el cuestionamiento. Y por fin ese cuestionamiento será su herramienta principal para luchar contra la posverdad. Y esto es cíclico, porque cuanto más se cuestionan, más curiosos son.
Recuerda que el pensamiento crítico es una inversión de futuro y que es algo que se va adquiriendo poco a poco, pero que a largo o medio plazo lograremos que los más jóvenes lo empleen de manera totalmente autónoma.
Os dejamos con estas preguntas que queremos que os hagáis para que vosotrxs mismxs reflexionéis en si crees que esto tiene importancia o no.
¿Pensáis que sois como realmente queréis ser?
¿Os cuestionáis la información que leéis a través de los medios de comunicación?
Y la pregunta que más pena nos da haceros: ¿crees que vuestrxs hijxs están perdiendo la curiosidad por las cosas?
Pues si la respuesta en la última pregunta es un sí, tenemos que ponernos manos a la obra.