The M&P #6 · Mamá, papá, quiero ser influencer
"Muéstrame un corazón que esté libre de necios sueños, y te enseñaré a un hombre feliz".
¿Te has convertido en una mummy y un daddy cool estas navidades regalando el primer móvil a vuestrxs hijxs?
Habéis podido ver en las últimas newsletters algunas consideraciones que tenéis que tener en cuenta para saber si vuestrxs hijxs están preparados para tener un dispositivo propio y cómo debe ser su comportamiento con él.
Ahora en este email, queremos ahondar en la figura del influencer, para que tengáis recursos con los que podáis explicar lo que representa, entender el grado de responsabilidad que tienen en los cambios culturales o conocer de primera mano los motivos del contenido que comparten.
Recordad que si queréis que otros padres os deban un favor, compartid con ellos The Mamas & The Papas. Seguro que como mínimo os van a invitar a unas cañas.
Mamá, papá, quiero ser influencer.
Mucho se ha hablado de la figura del influencer, del dinero que ganan, de Andorra, de la figura de Ibai Llanos, Rubius o María Pombo… Sin embargo, no creemos que se haya hablado demasiado de los cambios que provocan tanto culturales como en los comportamientos sociales.
Como ya sabéis, un influencer es una persona que a través de su contenido y la marca personal que ha construido, ha conseguido impactar y atraer a su perfil a un gran número de personas. Los influencers nativos, dependiendo del medio en el que comparten su contenido, también se conocen como instagramers, youtubers o, si hablamos de Twitch, streamers.
Teniendo claro el concepto, vamos a lo que realmente importa. Como padres, ¿cómo podéis detectar si estas personas a las que siguen vuestrxs hijxs son una buena influencia para ellxs?
En principio debemos prestar atención a estas dos claves:
Responsabilidad.
Transparencia.
De esta manera si un influencer es consciente del contenido que comparte y, además, ha tenido el cuidado suficiente para no tener un repercusión final negativa en el usuario, estamos hablando de un influencer responsable.
Por otro lado, aquel influencer que deja claro cuáles de sus mensajes son estrictamente publicitarios, estamos hablando de un influencer transparente.
Ya sabéis que insistimos mucho en esto, pero tenéis que acompañar a vuestrxs hijxs en su experiencia en redes sociales y digital. Consiguiendo que esa relación con la redes sociales sea compartida, lograréis saber qué tipo de influencers son los que siguen. A partir de ahí, y positivizando siempre los mensajes que les dais, analizando conjuntamente los perfiles que siguen, podréis ayudarles a ir construyendo poco a poco su pensamiento crítico. Es una oportunidad como otra cualquiera para que empiecen a diferenciar qué es adecuado y qué no. Lo que antes era “dime con quién andas y te diré quién eres”, ahora se podría traducir como “dime a quién sigues y te diré qué quiere”.
En anteriores newsletters ya os comentábamos lo importante que es explicarles que si un influencer comparte un desnudo es por diferentes motivos, pero que el principal es porque es un profesional maduro que ha decidido de forma consciente compartir ese tipo de contenido. Ahí estáis vosotros como padres para transmitirles los valores que consideréis y aquello que es o no adecuado para su edad.
Por otro lado, tenéis que estar ahí para ayudarles a entender que hay determinados contenidos que son publicitarios, y que esas publicaciones son únicamente con fines comerciales, no porque les gusten esas cosas que dicen que molan, sino porque hay marcas que les pagan por decirlo.
¿Qué conductas pueden provocar en los más jóvenes lo que ven de ciertos influencers?
Fantasear con una vida idílica.
Buscar el seguidor y los likes fáciles con contenidos inapropiados a su edad.
La falsa creencia de que conseguir ciertas cosas es fácil.
El estrés de tener cierto número de seguidores.
La frustración que implica tener o no likes en las publicaciones que comparten.
Cómo gestionar los comentarios negativos.
Debéis estar siempre cerca para ayudarles, de la misma manera que nuestros padres estaban ahí cuando detectaban conductas negativas por el tipo de amigos que teníamos, los problemas con algún compañero del cole, no aceptar regalos a cambio de nada y de gente desconocida… En definitiva, debemos transmitirles valores asociados a la ética o al civismo, y que ahora tenemos que adaptar a estos canales.
Por otro lado, es vuestra responsabilidad como padres apoyar también sus intereses y si a vuestrx hijx le encanta María Pombo, podemos ayudarle a explotar algunas de sus habilidades de forma más analógica; un curso de fotografía, escritura creativa, periodismo, moda… Un giro de realidad, que nace en su mundo digital y apoyado por vosotros en “nuestro mundo real”.
Ojalá viviésemos en un mundo en el que todas las marcas fuesen éticas y ningún influencer compartiese mensajes publicitarios sin ser coherente con sus valores, pero todavía no estamos en ese momento.
En la lucha por dar solución a este problema surgen iniciativas como la de Influencers Trust Project, un proyecto co-financiado por la Unión Europea que pretende ayudarnos a diferenciar a aquellos influencers que sí son transparentes, que sí son responsables, guiándonos así hacia aquellos perfiles en los que sí podemos confiar.
Volvemos el 2 de febrero para hablar de:
El acoso en Internet.