👋✨The M&P #21 · Hablemos de porno y de cómo evitar que tu hijx sea adicto a los 11 años como Billie Eilish
Nuestra sexóloga: María Villalba Tost de Sexualis Salud.
A lo mejor estamos siendo demasiado directos con el título de nuestra newsletter, pero la verdad que es para serlo si nos referimos a la pornografía y en cómo está afectando a la sexualidad de lxs adolescentes. Le teníamos muchas ganas a este tema porque está siendo un problema real, que no todos saben afrontar con sus hijxs. Abordémoslo desde un caso concreto de una de las artistas del momento, Billie Eilish. En una entrevista que dio hace ya un tiempo habla abiertamente de cómo fue su experiencia al ver porno con tan solo 11 años.
"Exponerme a la pornografía a los 11 años dañó mi vida sexual".
Esta es alguna de las frases que podemos destacar de su entrevista. Además, comentaba que tenía pesadillas de forma constante y confesó que esa distorsión de la realidad de las relaciones sexuales la empujó a hacer cosas en la cama que no le apetecían.
De todo esto podemos extraer que el porno en pre-adolescentes es una situación conflictiva, pero si no queda suficientemente claro vamos a dejar algunos datos, antes de que nuestra colaboradora de Sexualis Salud, María Villalba Tost entre a tope en el tema.
Según los datos extraídos de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción:
Los menores empiezan a consumir porno entre los 8 y los 12 años.
Entre los 13 y los 17 el consumo es recurrente.
Y ya si nos fijamos en el estudio de (Des)información sexual: pornografía y adolescencia publicado por Save the Children:
Casi el 10% de los menores ha accedido a pornografía antes de los 10 años.
El 53,8% lo ha hecho antes de los 13 años.
Pero vamos con lo que os tiene que decir María en este sentido. Os dejamos con ella.
Recordad que si queréis que otros padres os deban un favor, compartid con ellos The Mamas & The Papas. Seguro que como mínimo os van a invitar a unas cañas.
Hablemos de porno y de cómo evitar que tu hijx sea adicto a los 11 años como Billie Eilish
Ver pornografía no es algo negativo. Sin embargo, que sea una fuente de la que nutrirse para entender de qué manera debemos entender nuestra sexualidad y relacionarnos con los demás, sí que lo es.
En mi experiencia en la educación sexual en colegios, he visto como lxs adolescentes tienen demasiadas referencias de este género. Lo que más me preocupa, no tiene tanto que ver con que su curiosidad por el sexo y la sexualidad les lleve a buscar estímulos sexuales, si no que crean que la sexualidad y las relaciones sexuales son en realidad lo que están viendo en ese contenido pornográfico.
Siempre suelo hacer la misma dinámica para comenzar una sesión de educación sexual con adolescentes en distintos grupos que van de los 13 a los 16 años aproximadamente. Apunto en la pizarra la palabra sexualidad y les pido a chicas y chicos que me vayan diciendo palabras con las que la relacionan. Ahí ya me hago una “foto” del grupo. Lamentablemente, muchas veces, el 90% de lo que me dicen, tiene que ver con el porno: desde prácticas sexuales, a actitudes sexuales, a etiquetas de género que el porno alimenta, etc… Por suerte, no sólo me hablan de eso, pero sí que suelen ser frecuentes esas referencias a la pornografía.
Entonces, teniendo en cuenta este escenario, ¿qué podéis hacer para evitar un impacto negativo en la sexualidad de vuestrxs hijxs?
Validar su curiosidad por la sexualidad. Que vayamos a poner en entredicho el porno, no significa que el sexo sea algo negativo o que no sea aceptable tener curiosidad por el mismo en edad adolescente. No están haciendo nada “malo”.
El porno es una interpretación, es decir, es cine, son actores. Recordad a vuestrxs hijxs que todo lo que ven no es más que un guión. E igual que si vemos a un actor saltando de azotea en azotea en los rascacielos de Nueva York, no vamos a plantearnos hacer lo mismo que él, porque somos conscientes que es una película, es irreal. Pues con el porno lo mismito. ¡Muchas veces es una fantasmada al más puro estilo de Misión Imposible!
El porno muestra prácticas sexuales de riesgo. Vuestros hijxs pueden entender que lo natural es hacerlo sin protección, de la misma forma que aparece en los vídeos porno que ven. Por este motivo es importante que les expliquéis que son actores y actrices profesionales que realizan controles sanitarios para evitar poner en riesgo su salud, logrando no contagiarse de cualquier tipo de enfermedad de transmisión sexual (ETS). Si ellxs hacen lo mismo sin ser conscientes de ello, podrían estar poniendo en riesgo su salud.
Los roles de género que principalmente se ven no fomentan la igualdad de sexos. Explicad que no se deben cosificar a las personas, que se deben respetar y que cualquier situación en la que una persona no se vaya a sentir cómoda, no se debe dar. Comentadles lo importante que es charlar con su pareja, que compartan qué cosas les gustan y cuáles no y que todo debe ser consensuado.
Sexo no es igual a coito. De hecho, sexo no es igual a genitales. Aunque determinadas prácticas sexuales impliquen penetración o estimulación genital, no toda la sexualidad se reduce a ello. Que entiendan que si tienen dificultades en alguna práctica genital o no disfrutan de ella, no tienen por qué anular su sexualidad ni mucho menos exponerse a situaciones que no les gusten.
Si un chico o una chica quiere tener penetración, pero les resulta dolorosa, molesta, o presentan alguna dificultad, pueden consultarlo con algún profesional sanitario para que éste recomiende cómo abordarlo.
Las muestras de placer que se exteriorizan en el porno, ya sean orgasmos, gemidos, expresiones, etc… son una actuación. Si ellxs no viven la sexualidad de la misma manera, no tiene por qué estar pasándoles nada. Sencillamente, cada persona tiene una forma de experimentar y sentir placer.
Soy consciente que todo esto os exige una comunicación con vuestrxs hijxs que no a todo el mundo le puede resultar del todo cómoda.
¡Tranquilxs! Que no cunda el pánico, que para eso estamos lxs sexólogxs y las sesiones de educación sexual que ofrecemos a adolescentes en sus centros educativos. Nuestro granito de arena consiste en que la sexualidad de vuestros hijxs parta de la conciencia y se puedan relacionar de forma placentera y saludable.