The M&P #11 · Entrevista a Irene Vesperinas del Centro de Psicología La Puerta Azul
¡Esta es una de las sorpresas que os teníamos preparadas en The Mamas & The Papas! ¡Qué ganas teníamos de anunciároslo! Inauguramos esta nueva sección de entrevistas en la que traeremos a personas majísimas que compartirán con nosotros su experiencia y sus reflexiones sobre el mundo de la educación de los menores en redes sociales y su relación con la tecnología. Hoy Irene Vesperinas nos hablará, entre otras cosas, de los casos más recurrentes que suele tratar con madres y padres en el Centro de Psicología La Puerta Azul.
Recordad que si queréis que otros padres os deban un favor, compartid con ellos The Mamas & The Papas. Seguro que como mínimo os van a invitar a unas cañas.
"Los menores carecen de referentes en el buen uso de las redes sociales”.
Hemos seleccionado esta cita de Irene porque nos molaba, pero la entrevista está cargada de reflexiones muy interesantes de una psicóloga que, tras licenciarse, se especializó tanto en la orientación educativa como clínica de niños y adolescentes. Ha trabajado con dificultades de aprendizaje en el ámbito educativo formal y ahora está a tope como psicóloga en su centro. Aquí tenemos la entrevista completa:
¿Qué cosas positivas ves de las redes sociales desde la experiencia que has tenido con familias?
Las redes sociales son un tema de preocupación de muchas madres y padres. Generalmente acuden a terapia con la preocupación y la carga negativa de estas plataformas y, desde La Puerta Azul, procuramos normalizar y reducir esa percepción. A las madres y padres se les olvida que las redes sociales forman parte de la socialización natural de sus hijxs. De la misma manera que nuestra generación bajaba al parque o iba al cine, ahora los más jóvenes disponen de una mayor variedad de formas de relacionarse.
¿Cómo se pueden aprovechar para desarrollar el talento de los más jóvenes?
Considero que las redes sociales son una importante herramienta de sociabilización que además ayuda a desarrollar habilidades creativas, tecnológicas y comunicativas, muy demandadas en la sociedad actual.
¿Qué amenazas o riesgos ves en el uso de estas plataformas?
Veo dos grandes amenazas.
En primer lugar, destacaría lo difícil que es tomar perspectiva y distinguir qué es real y qué no lo es. Si a veces ya nos cuesta a los adultos, imaginemos lo complicado que le puede resultar a un menor. Por eso es importante que lxs niñxs y lxs adolescentes entiendan que lo que se publica en redes sociales no siempre representa todo lo que vivimos.
En segundo lugar, es muy complicado hacer un uso controlado y consciente de las redes ya que están diseñadas para que tengamos la sensación constante de que estamos perdiéndonos algo, si no las revisamos de forma recurrente.
¿Cuáles son los conflictos más habituales asociados al mundo digital que tratáis en vuestro centro?
Lo que nos encontramos más habitualmente es una demanda por parte de los padres referente al uso excesivo que sus hijxs tienen con el móvil y las redes sociales. Cuando estudiamos la situación de los chavales nos encontramos con dificultades de varios tipos pero, todas podríamos resumirlas en entender qué oculta de su mundo físico para que se vuelque tanto en el mundo digital.
¿Cómo debería ser un uso saludable de las redes y el móvil en los más jóvenes?
Para mí es fundamental que sepan hacer un uso controlado. Que entiendan que tanto el móvil como las redes sociales son una forma más de emplear su tiempo y no la única. Estaremos hablando de abuso si para ellxs salir con lxs amigxs significa únicamente charlar en redes sociales o jugar a videojuegos online, sin complementarlo con quedadas físicas.
¿Qué recomendarías a los padres para construir hábitos más higiénicos o saludables en sus casas?
En primer lugar, deben valorar la madurez y autonomía de los hijos fuera del entorno virtual. Por ejemplo, si va solo a clase, tiene buenas relaciones sociales fuera de las redes y hace un uso responsable de las actividades cotidianas, es más que probable que su comportamiento sea el mismo en el mundo digital.
Por otro lado, las madres y padres deben tener un control sobre los dispositivos de sus hijxs, ya que son menores de edad y aún están aprendiendo y desarrollándose. Esto significa que deben conocer las contraseñas y marcar unas pautas de uso.
Pero controlar no significa espiar.
La clave no está en hacerlo a escondidas, sino en negociar: podemos acordar al entregarle el dispositivo que nosotros tendremos todas las claves, pero que no las utilizaremos sin su permiso, a menos que veamos alguna señal de alarma. Otra de las condiciones que pondréis en esa negociación es que con cierta frecuencia revisaréis juntos el uso que hace de él.
¿Cómo debemos enfocar la solución a los problemas de los más jóvenes en su convivencia con la tecnología?
La tecnología ha llegado de una forma muy sutil, pero muy rápida, a ocupar toda la realidad en la que vivimos. Nos ha facilitado mucho la vida, pero también ha marcado una brecha generacional entre padres e hijxs. La mayoría de los padres no sabe usar las redes sociales ni la mitad de bien que sus hijxs y esto hace que muchos menores se vean carentes de referentes de buen uso.
Por otro lado, en nuestra cultura hay un déficit notable de educación emocional, lo que crea un caldo de cultivo perfecto para que los problemas en el mundo virtual proliferen.
Nos quedamos con esta última parte de la entrevista de Irene. Un punto clave que está claro que los adultos tenemos que empezar a trabajar con fuerza. Hablábamos de la empatía en otras newsletters o del ser consecuentes, pero está claro que hay que dotar a los menores de herramientas que les ayuden a gestionar, entender, relativizar y resolver sus emociones. Será la forma de que consigan tener las riendas de su vida, y más si tenemos en cuenta la relevancia que se le está dando a cualquier comentario o reacción que reciben a través de una red social. ¡Tranquilos! De esto también hablaremos.
Volveremos el 13 de abril con:
El impacto de la tecnología en los adolescentes, según un estudio de UNICEF.